Activa y armoniza el chakra del corazón (Anahata).
Fomenta la compasión, el amor incondicional y la empatía.
Ayuda a conectar con los reinos de la naturaleza, especialmente útil para terapeutas, sanadores y personas que trabajan con animales o plantas.
Facilita estados meditativos profundos.
Promueve la comunicación con guías espirituales y energías sutiles desde una base de amor y equilibrio.